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  Murillo el Fruto
                       
~ Ausente de Navarra. (Zorzico) ~
     
 
 

Ausente de Navarra,
no la podré olvidar;
su ausencia yo consuelo
con el anhelo de mi cantar.

Por mucho que recorra
no encuentro tierra así;
por eso no hay manera
que en mi carrera
te olvide a ti.

Si un día en esta ausencia,
Navarra mía, muriera yo,
quiero que a ti llegue
de mi agonía mi último adiós.

La jota y el zorcico,
que son tus cantos de bendición,
serán la despedida
que dé a su vida mi corazón.

Navarra de mi fe,
Navarra de mi amor,
mientras tenga garganta,
canta que canta
tu Ruiseñor.

 
     
~ Jotas Navarras ~
 

 
 
 

En los montes de Navarra
tengo plantada una flor;
si el aire la bambolea,
desde aquí siento el olor.

Cojo la vara y mi carro
y voy por la carretera;
no hay venta en que no me pare
ni moza que no me quiera.

Quisiera volverme hiedra,
y subir por las paredes,
y entrar en tu habitación,
por ver el dormir que tienes.

De las rías de Galicia,
con la de Lérez me quedo;
porque en su margen nació
la mujer que yo más quiero.

¡Qué delantal más tirano
que llevan las tudelanas,
por la mañana temprano
cuando van a la Mejana!

Adiós, puente de Tudela,
torre de la catedral,
al viento lanzo un suspiro
por si no te viera más.

Por la sal que andando tiene
y la luz que hay en su cara,
por querer como ella quiere
bien se ve que es de Tafalla.

Tengo un hermano en el Tercio
y otro tengo en Regulares
y el hermano más pequeño
preso en Alcalá de Henares.

Una noche en Lagunera,
noche de nieve y de frío,
La calle de mi morena
no era calle, que era un río.

A tu pelo de azabache
Y a tu carica de flor,
una boina pamplonesa
es el adorno mejor.

Dice que me ha de matar
un majo de una estocada;
yo le perdono la vida,
si me la da cara a cara.

Mi guitarra navarrica
ríe o llora, gime o canta,
según tu cara bonita
me acaricia o me maltrata.

Esta es la jota navarra
que cantan los tudelanos,
cuando van a la Mejana
por la mañana temprano.

El querer sin esperanza
es el más lindo querer;
yo te quiero y nada espero,
mira si te quiero bien.

Aunque nevaba y llovía
atravesé las Bardenas;
Pero como te iba a ver,
me pareció primavera.

La jota navarra tiene
algo misterioso y grande,
desde que fue la oración
con que rezaba Gayarre.

En las orillas del Arga
las golondrinas cantaban;
y en sus trinos repetían:
¡qué hermosa tierra es mi Navarra!

Las cadenas de las Navas
no son cadenas de esclavos;
son las pruebas del valor
que derrochan los navarros.

Noche de luna en verano,
paseo por el Roncal;
y lejos se oye el recuerdo
de Gayarre en un cantar.

Yunque y martillo forjaron
la voz de Julián Gayarre;
por eso ha quedado un eco
que no hay otra voz que apague.

Dos hombres tuvo Navarra
que le hicieron inmortal:
el famoso Sarasate
y Gayarre el del Roncal.

Cuando templa un navarrico
la guitarra entre sus manos,
de sus cuerdas sale un grito:
¡vivan los Fueros navarros!

De Murillo salí al mundo
y a mi tierra he de volver.
Mal hijo quien a su madre
no quiere venir a ver.

En la Rochapea hay riña,
¿Quién baja a la Rochapea?;
bajaré yo, y con la jota
acabará la pelea.

No podréis con las virtudes
que atesoran los navarros;
vencen porque son creyentes,
duros y disciplinados.

Montejurra, las Bardenas,
el Perdón y el Carrascal,
tierra de fibra y entrañas
que nadie profanará.

Paisanos de mi Ribera,
de la Améscoa y del Baztán,
me descubro ante vosotros,
¡Viva Navarra inmortal!

Cuando esta copla la cante
mi trino de ruiseñor,
di que van siempre p'alante
Navarra, Fueros y Dios

Entre todas las regiones,
Navarra es la que prefiero;
ya que nacer dentro de ella
es nacer dentro del Cielo.

El navarro que es navarro
concentra su corazón
en su cuna y en los suyos,
en sus Fueros y en su Dios.

Eslava nació en Burlada
y Gayarre en el Roncal;
en Pamplona, Sarasate,
calle de San Nicolás.

Peralta, la de la jota,
La de los ajos Corella,
Lodosa la del canal,
la de las rosas Tudela.

Me dicen el calavera
porque al Tercio me marché;
no me fui por calavera
que fue por una mujer.

Volverás por donde fuiste;
porque los remordimientos
hacen que se vuelvan buenos
a los malos pensamientos.

A la fuente voy y bebo
y el agua no la aminoro,
porque yo la restituyo
con las lágrimas que lloro.

Si canto me dicen loco,
y si no canto, cobarde;
si bebo vino, borracho;
si no bebo, miserable.

Una rosa del Moncayo
hecha de nieve y de fuego,
he de darte. vida mía,
el día que nos casemos.

Pamplona tiene cadenas,
y Tudela su Mejana;
pero tú a mi no me tienes,
porque no te da la gana.

Corazón, de qué te quejas
Si te ves triste y penando,
más de cien ya te dijeron
que el amor da desengaños.

¿De dónde has sacado tú,
Pamplonesa, tanta sal?
la gracia que tú derramas
Sevilla quiere comprar.

El que quiera ser valiente,
jugarse la vida en broma,
que vaya a ver el encierro
de los toros en Pamplona.

¡Cómo quieres que yo cante
ni que temple mi guitarra,
si es San Fermin y estoy lejos
de la capital navarra!

Pamplona siete de julio,
cantan los mozos y mozas;
los de la Montaña en vasco,
los de la Ribera en jotas.

Canta cardelina, canta,
canta tu bella canción,
que no quiero que se entere
que no puedo cantar yo.

Ya vienen los segadores
de segar de los Monegros,
sólo por venirte a ver
niña de los ojos negros.

Dios al crear nuestro suelo
del Cielo un jirón desgarra;
y por su fe lo da entero
a su adorada Navarra.

La luz faltará a mis ojos,
y la energía a mi cuerpo;
pero mi amor por Navarra
es mayor cuanto es más viejo.

Como cantaba Gayarre,
ya nadie ha vuelto a cantar;
que por algo era navarro
y del Valle de Roncal.

Eslava, asombro de España,
y Sarasate del mundo;
y de Navarra la jota
que canta Murillo el Fruto.

En Tudela y en Pamplona,
en Murillo y en Tafalla,
se canta una jota y dice:
¡qué hermosa tierra es Navarra!

Las cadenas del escudo
las ganamos peleando;
del mismo hierro está hecho
el pecho de los navarros.

Aguas del Ega y del Arga,
del Ebro y del Aragón,
corred y decidle al mundo
si tenemos corazón.

Las canciones de Navarra
tienen aromas del campo,
las ternezas de una madre
y los arrestos de un bravo.

Cuatro líneas un cantar,
que en si lleva pura esencia;
yo se lo ofrezco a mi madre,
navarra de pura cepa.

Nací en Murillo el Fruto,
y Navarra es la que quiero;
porque, siendo de esa tierra,
todo es <mucho, mucho bueno>.

El escudo los navarros
lo ganaron en Las Navas,
rompiendo gruesas cadenas
que aprisionaban a España

Para gustarme la jota,
además de bien cantada,
tiene que expresar la copla
alma y brío de la raza.

Franco llevaba el volante,
Ruiz de Alda lo guiaba,
Y al compás de los motores
Rada la jota cantaba.

Yo la vi, morena y clara
paseando por Tudela:
y a partir de aquella hora
sólo sé pensar en ella.

La calle de la amargura
fue aquella calle de Viana
Cuando la VI del bracete
Del hombre con quien se casa.

Lo mejor de España, el Norte,
y del Norte, mi Navarra;
y de Navarra es sin duda
Murillo el Fruto y su raza.

Por San Fermin en Pamplona,
en Tudela por Santa Ana,
por Santa Ursula en Murillo,
viva España y mi Navarra.

Por el Norte los navarros
escardan la mala hierba;
si queréis hombres de temple,
acordaos de mi tierra.

Volverá la primavera,
ya verás con cuántas flores;
y arderá el corazón mío
al calor de tus amores.

Tengo la nena más maja
nacida mientras la guerra;
de gallega y de navarro
es la sangre de sus venas.

¿Por qué la jota navarra
se ha hecho tan popular?
porque la canta un navarro
con su estilo original.

De Estella me voy y dejo
en ella lo que más quiero;
Si no vuelvo que, me olviden,
Que yo no olvido si vuelvo.

Desde la margen del Ebro,
os traigo de mi Navarra
un saludo fraternal
pata la noble Vizcaya.

El Ebro nace en Castilla,
pasa por Rioja y Navarra,
Aragón y Cataluña;
es el Ebro media España.

Metido entre las Bardenas,
Murillo el Fruto mi tierra;
allí tengo yo a mi madre,
navarra de pura cepa.


 
 
 
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